9.10.09


Corrés pero ya es tarde, y mientras corrés tu alma llora, porque sabes que tendrías que haber escuchado esa vocecita, ese murmullo en tu corazón que te decía que estabas equivocando el camino.
Ustedes me lo dijeron. Yo no las escuche. Ahora la que se jode soy yo.
Radiante y más hermoso que ninguno
pero siempre tan lejos.